FASCITIS PLANTAR
La fascitis plantar es una condición dolorosa que afecta la fascia plantar, un tejido grueso que corre a lo largo de la planta del pie y conecta el talón con los dedos. Esta inflamación se produce generalmente debido a la sobrecarga o el uso excesivo del pie, y es una causa común de dolor en el talón, especialmente en la mañana al dar los primeros pasos o después de periodos prolongados de reposo.
El tratamiento de la fascitis plantar incluye una combinación de medidas conservadoras para reducir el dolor y la inflamación. Estas pueden incluir el reposo, la aplicación de hielo, el uso de calzado adecuado con buen soporte del arco, y ortesis que proporcionen alivio adicional. Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la fascia plantar y los músculos de la pantorrilla también son esenciales para aliviar los síntomas y prevenir recurrencias. Las inyecciones de corticoides pueden ser utilizadas para reducir la inflamación en casos más severos.
Si los tratamientos conservadores no son efectivos después de varios meses, se puede considerar la cirugía. Los procedimientos quirúrgicos pueden incluir la liberación parcial de la fascia plantar para aliviar la tensión y reducir el dolor. La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa con el tratamiento adecuado, aunque la recuperación completa puede llevar tiempo y requerir un enfoque multidisciplinario para prevenir la reaparición de los síntomas.